Plaza de Platerías en Santiago de Compostela | Historia y atractivo turístico

Bienvenidos a Santiago de Compostela

Plaza de las Platerías

 Plaza de Platerías: La Esencia de Santiago en el Umbral de la Catedral 

Si la Plaza del Obradoiro es la majestuosa postal de llegada, la Plaza de Platerías es el corazón vibrante y el alma histórica de Santiago de Compostela. Ubicada en la cara sur de la Catedral, esta plaza no es solo un hermoso espacio urbano, sino el punto exacto donde la tradición orfebre se fusiona con la arquitectura barroca más emotiva de la ciudad. Es la única de las cuatro plazas catedralicias que mira directamente al sol, y su famosa fuente, la Fonte dos Cabalos, ofrece el primer descanso visual a miles de peregrinos que completan el milenario Camino de Santiago. Prepárese para descubrir el rincón más artístico y legendario de la capital gallega, un lugar donde cada piedra narra una historia de fe, arte y artesanía. 

Un Lugar Estratégico: El Portal del Sur

La Plaza de Platerías se distingue por su posición privilegiada en el entramado urbano medieval de Santiago de Compostela. A diferencia de las otras plazas que rodean la Catedral (Obradoiro, Quintana e Inmaculada), Platerías es la única que se abre directamente al sur, lo que históricamente le ha otorgado una intensa vida social y comercial.

Ubicada en la parte inferior de la fachada homónima, actúa como una especie de patio de entrada natural. Está delimitada por el majestuoso cuerpo sur de la Catedral y la base de la Torre del Reloj (la Berenguela) al norte y este, y por la elegante Casa del Cabildo al sur. Esta ubicación la convierte en un punto de transición esencial para peatones y visitantes que se mueven entre el mercado, la zona comercial y el complejo catedralicio.

El Final del Camino: La Vista del Peregrino

Para muchos de los peregrinos que han recorrido la Vía de la Plata (Camino del Sur), la Plaza de Platerías es, de hecho, la primera de las plazas catedralicias a la que acceden.

Tras cruzar las estrechas rúas de la zona sur de la ciudad, el peregrino emerge en este espacio donde, por primera vez, tiene una vista completa y detallada de la fachada sur de la Catedral. Este momento es profundamente simbólico, pues marca el final del esfuerzo y el inicio de la contemplación. Es aquí donde la luz del sol incide directamente sobre las esculturas, ofreciendo una calurosa bienvenida y un recordatorio visual inmediato del arte y la fe que lo han guiado hasta la tumba del Apóstol. Es, sin duda, un espacio cargado de la emoción contenida de miles de llegadas históricas.


Arquitectura y Estilo: La Transición Artística

La Fachada de Platerías es la única de las fachadas románicas originales de la Catedral que se conserva en gran parte, aunque ha sido significativamente modificada y enriquecida a lo largo de los siglos.

La estructura que vemos hoy es un impresionante ejemplo de la arquitectura gallega del siglo XVIII, dominada por el estilo Barroco Compostelano. Tras un incendio en 1705, el cantero Fernando de Casas Novoa y, posteriormente, Simón Rodríguez y Ventura Rodríguez, fueron los encargados de su remodelación. La característica más notable de esta intervención es la integración de elementos neoclásicos con la base románica, creando un conjunto de gran teatralidad y movimiento, coronado por una balaustrada y pináculos.

La fachada se estructura en dos cuerpos principales y está diseñada para enmarcar y proteger los dos antiguos pórticos románicos del crucero sur, dotándolos de un nuevo esplendor.

Los Tesoros Escultóricos: Un Museo al Aire Libre

La verdadera riqueza de Platerías reside en su iconografía escultórica, un complejo ensamblaje de piezas de diversas épocas y procedencias que forman un relato fascinante:

  • El Tímpano Románico Original: Es el elemento más antiguo y valioso. Se divide en dos partes:
    • En la parte izquierda se representa la Tentación de Cristo con una figura femenina de gran belleza que simboliza la lujuria.
    • En la parte derecha se narra la Expulsión del Paraíso, con Adán y Eva siendo desterrados.
    • Detalle Importante: Gran parte de estas esculturas no provienen originalmente de aquí; muchas fueron trasladadas desde la fachada románica del Obradoiro (hoy desaparecida) tras las remodelaciones barrocas, lo que dota a Platerías de un carácter de "mosaico histórico".
  • Los Apóstoles y Figuras Clave: Las grandes estatuas que flanquean la entrada y que decoran el segundo cuerpo son de estilo barroco. Representan a varios apóstoles y figuras de la historia eclesiástica. La yuxtaposición de estas figuras monumentales, con su dramatismo barroco, contrasta con la delicadeza narrativa del tímpano románico inferior.

La Leyenda del 'Peregrino del Gallo' (O “San Jacobo Peregrino”)

Bajo el arco izquierdo de la fachada se encuentra una figura que siempre capta la atención de los visitantes y alimenta la leyenda: el "Peregrino del Gallo" o "San Jacobo Peregrino".

Aunque su nombre oficial puede variar, la figura se representa con los atributos clásicos del peregrino (bastón, sombrero y calabaza) y está señalando algo en el suelo. La tradición oral sugiere dos interpretaciones populares:

  1. El Maestro Mateo: Se dice que es un autorretrato del legendario artista que creó el Pórtico de la Gloria, en una pose de humildad.
  2. El Avaro y el Gallo: Una leyenda menos plausible, pero más divertida, cuenta que el hombre de la estatua era un rico avaro que negó comida a un peregrino, y un gallo que este peregrino llevaba le reprochó su mezquindad, convirtiéndose en piedra.

Símbolo de la Plaza y Punto de Encuentro

En el centro exacto de la Plaza de Platerías se alza la Fonte dos Cabalos (Fuente de los Caballos), una de las piezas escultóricas más icónicas y fotografiadas de Santiago. Su presencia, rodeada por la majestuosidad de la Catedral y la elegancia de la Casa del Cabildo, confiere a la plaza un aire dinámico y un punto de referencia ineludible.

Esta fuente barroca, de base octogonal y diseño esbelto, fue finalizada en 1829 por José Ferreiro, sustituyendo una fuente anterior. Es un símbolo de la vida, el movimiento y la purificación, contrastando con la inmovilidad de las piedras históricas que la rodean.

El Significado: Fama, Apóstol y Mitología

La simbología de la fuente es rica y ha generado diversas interpretaciones a lo largo del tiempo:

  • Los Cuatro Caballos: La base del monumento está custodiada por cuatro figuras equinas, de donde proviene su nombre popular. Estos caballos (o cabalos) están en una postura de tensión y fuerza, simbolizando el dinamismo y la energía.
  • La Figura Central: Sobre un pedestal rocoso, se alza la figura principal. Aunque a menudo se la identifica como la Fama (representada como una mujer con alas y trompeta), la interpretación más extendida y aceptada por su ubicación en Santiago es la de Santiago Matamoros (el Apóstol Santiago a caballo), una representación histórica de la defensa de la fe. No obstante, al ser una fuente pública, la figura ha evolucionado estéticamente hacia una iconografía más alegórica que bélica.

Curiosidades del Agua y la Arquitectura

La fuente no es solo un adorno, sino que cumplió una función vital:

  • Suministro Histórico: La fuente fue crucial en su época para el abastecimiento de agua a esta parte de la ciudad. El agua que brota de la fuente está conectada históricamente a manantiales o conducciones que la traían hasta el corazón de la urbe.
  • Armonía con el Entorno: La fuente fue diseñada específicamente para integrarse en la escala de la plaza y no competir con la altura de la Catedral, logrando un equilibrio visual perfecto entre el agua, la piedra y la arquitectura circundante.

El Origen del Nombre: Un Legado de Maestros

La Plaza de Platerías debe su nombre, de forma literal, a la actividad comercial y artesanal que históricamente se desarrolló en ella. Desde la Edad Media, los orfebres y plateros de Santiago establecieron sus talleres y puntos de venta bajo los soportales de esta plaza, aprovechando su ubicación clave junto a la Catedral y su acceso directo al flujo de peregrinos.

La demanda de objetos religiosos, como cruces, cálices, medallas y, sobre todo, joyería votiva y de recuerdo, convirtió este espacio en el centro neurálgico de la metalurgia artística en Galicia. Este legado de maestría artesanal ha perdurado en la memoria colectiva y en el nombre de la plaza.

Los Soportales y el Azabache Gallego

La vida comercial se concentraba principalmente bajo los soportales (los arcos) que recorren los lados de la plaza. Estos ofrecían refugio del sol o la lluvia, creando un mercado cubierto ideal.

Hoy en día, aunque la presencia de talleres históricos ha disminuido, la tradición sigue viva:

  • Joyas de Azabache: La artesanía más emblemática ligada a esta plaza es el trabajo del azabache (jet). Esta gema orgánica, negra y brillante, se utiliza para crear amuletos (como la figa o el cruzado de Santiago) y joyas, tradicionalmente vistas como protectoras contra el "mal de ojo" y recuerdo imborrable del Camino.
  • Joyería Tradicional: Aún se pueden encontrar pequeñas tiendas y joyerías especializadas que mantienen viva la técnica de la orfebrería tradicional gallega, vendiendo piezas únicas de plata y oro que replican diseños antiguos.

El Zoco Moderno: Artesanía y Encuentro

En la actualidad, la tradición artesana se extiende más allá de los soportales y se manifiesta de una forma más contemporánea.

Es habitual ver a artesanos ambulantes instalados en la plaza, especialmente en la época estival o durante los años Xacobeos. Ellos ofrecen desde piezas de cerámica y cuero hasta joyería moderna, creando un ambiente de zoco animado que mezcla la historia con el presente. Este ambiente comercial, ligado intrínsecamente a la venta de recuerdos del Camino, asegura que la plaza siga siendo, en esencia, un mercado de preciados objetos y recuerdos.


La Plaza de Platerías no solo se define por la imponente fachada de la Catedral, sino también por los edificios históricos que la cierran, creando una sensación de intimidad y equilibrio arquitectónico.

La Casa del Cabildo: Elegancia y Perspectiva

Cerrando la plaza por su lado sur, justo frente a la Catedral, se encuentra la Casa del Cabildo (Casa da Conga). Este elegante edificio barroco es, curiosamente, más estrecho de lo que parece, sirviendo más como un escenario monumental que como una estructura funcional completa.

  • Arquitectura: Fue diseñada en el siglo XVIII por el arquitecto Clemente Fernández Sarela con el objetivo principal de embellecer la plaza y servir como almacén o archivo para el Cabildo (el cuerpo de canónigos de la Catedral).
  • Fachada Ornamental: Su fachada es un ejemplo exquisito del Barroco compostelano, caracterizado por una rica ornamentación, balcones de hierro forjado y una cornisa que realza la horizontalidad del edificio, contrastando con la verticalidad de la Catedral. Su presencia es crucial para dotar a la plaza de un límite visual y una proporción perfecta.

La Cara Sur de la Torre del Reloj (Berenguela)

Dominando el horizonte de la plaza, aunque su acceso principal sea desde la Praza da Quintana, está la base de la Torre del Reloj, popularmente conocida como la Berenguela.

Desde Platerías, el visitante observa la estructura maciza y de granito que sustenta esta icónica torre. Aunque no se ve el reloj ni la campana (que son visibles desde la Quintana), su presencia es un recordatorio constante del paso del tiempo y la estabilidad de la ciudad. La robustez de la Berenguela, con su influencia medieval y su coronación barroca posterior, añade un poderoso contrapunto arquitectónico a la plaza, uniendo la grandiosidad de la Catedral con el ambiente más recogido de Platerías.

La Plaza de Platerías es un lugar de encuentro y contemplación. Para disfrutarla plenamente, es importante tener en cuenta algunos detalles que realzan su belleza y su significado histórico.

El Mejor Momento para Visitar: La Magia de la Luz

  • El Amanecer y el Atardecer: Al ser la única plaza orientada al sur, Platerías recibe la luz solar directa.
    • Mañana: La luz incide de forma frontal sobre la fachada, revelando los detalles de las esculturas románicas y barrocas con una claridad asombrosa, ideal para el estudio y la fotografía.
    • Tarde/Atardecer: La luz es más suave y cálida, creando un ambiente dorado que envuelve el granito y resalta el contraste de la Fuente de los Caballos. Es el momento perfecto para disfrutar de la atmósfera de la plaza con menos gente.
  • Años Xacobeos y Verano: Si bien la plaza está más animada y vibrante durante estos periodos, es también cuando hay más afluencia de gente. Para una visita tranquila, opte por las primeras horas de la mañana o la temporada baja (otoño e invierno).

Desde Dónde Observar: Perspectivas Únicas

Para apreciar la armonía de Platerías, se recomienda cambiar el punto de vista:

  • Desde la Escalera: Suba a los escalones que conducen a la puerta de la Catedral. Desde esta altura, tendrá una vista panorámica que le permitirá apreciar el equilibrio de la Casa del Cabildo con la Fuente de los Caballos.
  • Bajo el Soportal: Sitúese bajo los soportales de la Casa del Cabildo. Desde aquí, podrá contemplar la gran fachada de la Catedral en toda su dimensión, capturando la perspectiva histórica de los plateros y artesanos que allí trabajaban.

Curiosidades y Leyendas Locales

  • Encuentra la 'Mujer de los Cuernos': En el tímpano románico (parte izquierda), observe de cerca la figura que simboliza la lujuria. La figura, de cabello largo y suelto, ha sido tradicionalmente malinterpretada como una "mujer con cuernos" o incluso "el demonio tentador", siendo una de las figuras más enigmáticas y fotografiadas de la plaza.
  • El Peregrino Escondido: No olvide buscar la figura del "Peregrino del Gallo" (mencionada en el punto 3.3). Tocar su figura o dejar una moneda pequeña era, en el pasado, un gesto de buen augurio o de respeto.

La Plaza de Platerías es mucho más que un hermoso rincón de la capital gallega; es la quintaesencia de Santiago de Compostela. Aquí convergen, en perfecta armonía, la fe milenaria del Camino, la magia del arte románico y barroco, y la tradición de la artesanía platera que le da nombre.

No es casualidad que esta plaza sea testigo diario de las lágrimas de alivio y las sonrisas de triunfo de los peregrinos que finalizan su viaje. Platerías no solo ofrece una vista inigualable de la Catedral, sino una experiencia completa: el murmullo del agua de la Fonte dos Cabalos, el brillo austero del azabache bajo los soportales y la profunda narrativa plasmada en cada una de las esculturas de su fachada.

Visitar Platerías es sumergirse en una cápsula del tiempo donde el alma de la ciudad se expone con una belleza sincera y conmovedora. Es un llamado a la contemplación y un recordatorio de que, a veces, los tesoros más grandes se encuentran justo en el umbral de la meta.

Gracias por acompañarnos en este recorrido por la Plaza de Platerías. Esperamos que esta guía inspire tu próxima visita a Santiago de Compostela. ¡Buen Camino! 

 Resuelve tus Dudas: Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre Platerías 

La Plaza de Platerías es un espacio público abierto. Por lo tanto, está accesible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, de forma gratuita. No hay puertas ni horarios de cierre para acceder a la plaza. 

Recibe su nombre de los orfebres y plateros que históricamente establecieron sus talleres y puntos de venta bajo los soportales de la plaza, aprovechando su proximidad a la Catedral y al flujo de peregrinos. 

Sí y no. Es la única de las fachadas románicas originales de la Catedral que se conserva en esencia, pero fue significativamente modificada y protegida con la construcción de la estructura barroca que vemos hoy en el siglo XVIII, tras un incendio. La mayor parte de las esculturas románicas originales se conservan en ella. 

Es la Fuente de los Caballos, el elemento central y más fotografiado de la plaza. Simboliza la vida y la purificación. Está custodiada por cuatro figuras equinas y la figura central a menudo se interpreta como una alegoría de la Fama o, en clave local, una representación de Santiago Matamoros (el Apóstol Santiago a caballo). 

La plaza fue el centro de la artesanía del azabache en Santiago. Es un mineral negro semiprecioso que se usaba para crear joyas y amuletos protectores (como la figa o el cruzado de Santiago). Hoy en día, todavía puedes encontrar tiendas especializadas cerca que mantienen viva esta tradición. 

Se encuentra en el tímpano románico de la izquierda de la Fachada de Platerías. Es una figura desnuda que alegóricamente representa el pecado de la Lujuria, aunque la leyenda popular la tildó de mujer adúltera expuesta al sol como castigo. 

No es la plaza principal de llegada. Los peregrinos tradicionalmente finalizan y se reúnen en la Plaza del Obradoiro. Sin embargo, Platerías es a menudo la primera plaza monumental que ven los peregrinos que llegan por el Camino del Sur (Vía de la Plata), por lo que es un punto de gran emoción. 

Esperamos que estas respuestas te hayan ayudado a planificar tu visita y a profundizar en los secretos de este histórico rincón compostelano. ¡Que disfrutes de la experiencia! 

 Historias Ocultas y Leyendas: Las Curiosidades de Platerías 

La fachada de Platerías es como un "collage" histórico. Muchas de las estatuas que ves, especialmente las del tímpano románico, no estaban originalmente ahí. Fueron trasladadas y reubicadas desde otras partes de la Catedral, principalmente de la desaparecida fachada románica del Obradoiro, tras los incendios y las remodelaciones barrocas del siglo XVIII. Esto convierte a Platerías en un museo de piezas románicas rescatadas. 

El Símbolo de la Lujuria y el Pecado

La figura es en realidad una representación alegórica del pecado de la Lujuria. Se trata de una mujer desnuda, seductora, con una larga cabellera que cae sobre su cuerpo (lo que ha llevado a que popularmente se la confunda con la "mujer de los cuernos" o el demonio, debido a la forma en que el pelo se peina hacia arriba).

La Leyenda de la Mujer Adúltera

Si bien su significado original es la Lujuria (uno de los pecados capitales), la tradición popular gallega la ha rebautizado como la "mujer adúltera" o la "mujer pecadora".

Según la leyenda, la Iglesia decidió castigar simbólicamente a esta mujer por su pecado condenándola a permanecer desnuda y expuesta a la vista de todos en la fachada más concurrida de la Catedral, justo frente al sol. El castigo era doble: la vergüenza pública y la penitencia de sufrir el calor.

La Conexión con el Castigo

Esta leyenda refuerza el mensaje moralizante de la escultura en la Edad Media:

  • La Exposición: Estar en la plaza, lugar de paso de peregrinos y fieles, simbolizaba la humillación pública por los actos inmorales.
  • El Sol: La ubicación sur de Platerías, donde el sol incide con más fuerza, se interpretaba como un castigo divino o la purificación a través del calor.

De esta manera, la figura de la Lujuria se transforma en la mente popular en la figura de la "mujer adúltera" o pecadora, cuyo propósito es servir de advertencia moral a todos los que entraban a la Casa del Apóstol.

De las cuatro plazas que rodean la Catedral de Santiago, Platerías es la única orientada completamente al sur. Esto tiene una consecuencia arquitectónica y visual importante: recibe la luz solar directa durante más horas del día, lo que resalta los detalles de la fachada y le da una atmósfera cálida, especialmente al amanecer. 

Bajo los arcos de la fachada, se encuentra la famosa escultura de un peregrino con bastón que señala algo. Una de las leyendas más conocidas sobre él dice que es el autorretrato del Maestro Mateo (el creador del Pórtico de la Gloria) en una pose de humildad. De ahí que sea una figura a la que los santiagueses le tienen especial cariño. 

La plaza no solo debe su nombre a los talleres de plateros que trabajaron tradicionalmente en sus soportales, sino que también fue el centro de comercio del azabache. Este mineral negro, asociado a la protección y al Camino, se labraba aquí para crear amuletos (como la figa) y recuerdos, manteniendo viva una tradición que se remonta a la Edad Media. 

 La Fonte dos Cabalos (Fuente de los Caballos) ha sido objeto de discusión. Aunque su figura central a menudo se interpreta como una alegoría de la Fama (por la trompeta), o incluso una reinterpretación de Santiago Matamoros, su estilo y su función pública la dotan de una ambigüedad artística que ha perdurado desde su instalación en 1829. 

Durante la construcción o remodelación de la fachada, se dice que hubo problemas de corrupción o mala ejecución de la obra. En consecuencia, la parte superior de la fachada que da a Platerías luce más sencilla que las otras del mismo periodo (como la Quintana), lo que sirvió de crítica en su momento a la gestión de los fondos eclesiásticos. 

Galería fotográfica

Un recorrido visual por la magia de la Catedral de Santiago
Plaza de las Platerías. By Jl FilpoC
Plaza de las Platerías. By Jl FilpoC