Capilla de Nuestra Señora la Blanca
Santiago de CompostelaLa Capilla de Nuestra Señora la Blanca en la Catedral de Santiago de Compostela
Entre la Capilla del Salvador y la de San Juan en la Catedral de Santiago de Compostela se encuentra un espacio que, aunque nació de manera irregular, fue transformado en época gótica en la Capilla de Nuestra Señora la Blanca, también conocida como la Capilla de los España. Esta segunda denominación proviene de una confusión, ya que se pensaba que había sido fundada por Juan de España a finales del siglo XIII. Sin embargo, la capilla fue realmente fundada un siglo después por Juan Miguélez, y parece que en sus inicios fue el lugar donde los plateros celebraban la festividad de su patrón, San Eloy.
Un Espacio Gótico en la Catedral
La Capilla de Nuestra Señora la Blanca destaca por su arquitectura gótica, especialmente visible en la bóveda de crucería cuatripartita, cuya clave está decorada con hojarasca. Esta bóveda se apoya sobre capiteles que muestran hojas y figuras antropomorfas esquemáticas, dando al espacio un aire solemne y antiguo.
Nada más entrar en la capilla, llaman la atención los sepulcros que la flanquean, situados bajo arcos apuntados. Estos sepulcros, que datan de los siglos XVI y XVII, son sencillos sarcófagos de piedra, cubiertos con una losa a dos aguas. A diferencia de otros sepulcros de la catedral, estos no tienen estatuas yacentes, pero sí destacan por estar apoyados sobre figuras de animales salvajes, ahora bastante deterioradas. Incluso parece distinguirse un ser con facciones simiescas entre las esculturas. Aquí descansan personajes como Juan de España, Juan Osorio, y Martín Romero de Figueroa, este último ya en el siglo XVII.
Un Retablo Neogótico
En el siglo XVIII, se encargó a José Malvárez la realización de un retablo para la capilla, pero el que vemos hoy en día es obra de Maximino Magariños, quien también trabajó en otras capillas de la catedral. Este retablo neogótico, levantado en 1906, presenta relieves en su parte inferior y, al igual que el antiguo retablo de Malvárez, acoge en su centro la imagen titular de la capilla, encargada al escultor compostelano Gregorio Fernández Prieto.
La Reja y la Cruz de Consagración
Para acceder a la capilla, hay que atravesar una reja muy interesante, realizada por Clemente Lorenzo, un miembro de un linaje de reconocidos herreros de Compostela, en el año 1725. Sobre esta entrada se colocó en 1211 una de las cruces de consagración de la catedral, labrada en madera, que añade un detalle histórico más a este espacio tan singular.