Camarín de Santiago Matamoros con su reja abierta
Camarín de Santiago Matamoros con su reja abierta

Camarín de Santiago Caballero

Resumen:

El Camarín de Santiago Caballero, ubicado en la Catedral de Santiago, es una pequeña capilla en el brazo norte del transepto destinada a la veneración de una estatua ecuestre del apóstol Santiago en su iconografía de Santiago Caballero o Matamoros. La imagen es obra de José Gambino, un maestro de la imaginería barroca gallega del rococó. La estatua es parte del gremio de los azabacheros y goza de gran devoción.

La iconografía de Santiago Caballero se relaciona con la milagrosa intervención de Santiago en la Batalla de Clavijo durante la Reconquista, donde, según la tradición, apareció con una espada de fuego y logró la victoria sobre los invasores árabes. Este evento también marcó el fin del "tributo de las cien doncellas". La capilla, aunque pequeña, tiene un significado histórico y religioso importante.

Originalmente parte de la entrada a la antigua capilla gótica de Lope de Mendoza, el espacio se encuentra acotado por una reja del siglo XVIII, reutilizando fragmentos de una reja anterior. La capilla no fue construida con fines iconográficos, ya que formaba parte de una estructura anterior de estilo manierista.

Además, recientemente se ha colocado una placa de bronce con bustos en relieve que conmemora las visitas a Santiago de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI. La capilla ha experimentado modificaciones por motivos de seguridad, como la sustitución de candelas por luces eléctricas para preservar la estatua y su corcel blanco.



Historia del Camarín de Santiago Caballero

El Camarín de Santiago Caballero es quizás la más pequeña de las capillas de la Catedral hoy destinadas a la veneración de una imagen. Se encuentra en el brazo norte del transepto, y su reducido tamaño hace que no se pueda acceder ni circular por él, e imposibilita también la colocación de cualquier tipo de retablo. Alberga solamente una estatua ecuestre del apóstol Santiago en su iconografía de Santiago Caballero o Matamoros.

Se trata de una imagen procesional de buena factura, obra de José Gambino, el último gran maestro de la imaginería barroca gallega ya en época del rococó. Este “paso” pertenece al gremio de los azabacheros y es objeto de gran devoción, lo cual explica la cantidad de candelas que se encendían ante ella. Hoy en día, por motivos de seguridad y para evitar los humos que ennegrecían su blanco corcel, han sido substituidas por candelas eléctricas.

Detalle la figura de Santiago Matamoros en su camarín sin las flores que la suelen tapar parcialmente.
Detalle la figura de Santiago Matamoros en su camarín sin las flores que la suelen tapar parcialmente.

Iconográficamente, Santiago caballero o matamoros hace referencia a la milagrosa intervención de Santiago a lomos de su caballo blanco en la Batalla de Clavijo, recordada también en un tímpano medieval al lado sur del transepto, junto a una de las puertas de acceso al claustro. Según la tradición, la legendaria batalla tuvo lugar en los albores de la Reconquista, y enfrentó a las tropas de Ramiro I de Asturias contra las huestes de Abderramán II en el 844, en las proximidades de la localidad riojana de Clavijo. Santiago apareció con una espada de fuego en la mano cuando la lucha parecía irremediablemente perdida ante los invasores árabes, que finalmente huyeron despavoridos ante tan fantasmagórica visión.

Asimismo, se logró también el fin del “tributo de las cien doncellas” que habían de ser entregadas a los musulmanes cada año. Esta milagrosa y divina intervención justificaría el llamado “Voto de Santiago”, instaurado en realidad en el siglo XIII, que tantos fondos y beneficios aportó a la iglesia de Santiago.

Esta pequeña capilla no se construyó con fines iconográficos, ya que originalmente era un espacio que formaba parte de una entrada a la antigua capilla gótica de Lope de Mendoza, situada en el emplazamiento que hoy ocupa la capilla de la Comunión, de estilo neoclásico. Se trataba de una entrada ya de estilo manierista, como se puede observar en la arquitectura que rodea la hornacina de Santiago Matamoros. A su izquierda, tapiada y con un confesionario delante, había una antigua puerta cegada que permitía acceder a una de las antiguas torres de la catedral medieval.

El camarín de Santiago Matamoros se abre en el brazo norte del trasepto
El camarín de Santiago Matamoros se abre en el brazo norte del trasepto
Detalle de la talla de Santiago cabalgando su blanco corcel.
Detalle de la talla de Santiago cabalgando su blanco corcel.

El espacio que ocupa este camarín se encuentra acotado por medio de una reja del siglo XVIII para la que se aprovecharon algunos fragmentos de la reja que cerraba la capilla mayor y el coro desde el siglo XVI, obra ésta de Guillén de Bourse y Pedro Flamenco, que trabajaron en ella desde el año 1540.

Recientemente se ha colocado sobre este oratorio una placa de bronce con dos bustos en relieve de marcado realismo que conmemora las visitas a Santiago de los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI.


Capillas de la Catedral

Descubre un universo de devoción y arte en cada rincón de las capillas de la majestuosa Catedral de Santiago de Compostela. Cada una de estas santuarios es un tesoro único que encierra siglos de historia y espiritualidad. Desde la exquisita Capilla Mayor, adornada con relieves de una delicadeza incomparable, hasta la íntima Capilla del Pilar, donde la luz danza sobre antiguos altares, cada espacio invita a la contemplación y la reverencia. Las capillas laterales, con sus retablos de talla dorada y sus vívidos frescos, son como galerías de arte sacro que inspiran y conmueven a quienes las visitan. En cada piedra, en cada detalle, se siente la presencia de aquellos que, a lo largo de los siglos, han encontrado consuelo y esperanza entre estas paredes sagradas. ¡Una experiencia que te transportará a un mundo de fe y maravilla!