Capilla de Alba
Santiago de CompostelaCapilla de Alba en la Catedral de Santiago de Compostela
Dentro del impresionante claustro plateresco del siglo XVI en la Catedral de Santiago, una de las funciones principales era servir como panteón para los canónigos. Incluso hoy en día, bajo sus bóvedas descansan sus restos. En el lado norte del claustro, se encuentra una pequeña capilla con esta misma función, conocida como la Capilla de Alba, el lugar de descanso final de la familia Rivero de Aguilar, una de las más importantes de Compostela.
Origen y Historia de la Capilla
La historia de la Capilla de Alba se remonta a los años veinte del siglo XVI, durante la construcción del claustro, que comenzó en 1521. Fue fundada en 1529 por el canónigo Gómez Ballo, según lo indica una inscripción en el arco de entrada. Jerónimo del Hoyo, en 1604, nos cuenta que esta capilla tenía un buen retablo sin dorar, una hermosa reja de cierre, y hasta un órgano y una tribuna a la que se accedía por una estrecha escalera de caracol situada a la derecha de la entrada. La capilla está coronada por una espectacular bóveda estrellada, cuyos nervios dibujan formas aún más ricas que las del claustro contiguo.
Retablos y Esculturas
El primer órgano, instalado en 1533, fue reemplazado por otro treinta años más tarde. Algo similar sucedió con el retablo original, encargado por el propio fundador, que fue sustituido en 1534 por otro diseñado por Cornielles de Holanda. Desafortunadamente, no se conserva nada de este retablo renacentista. En su lugar, hoy podemos admirar un retablo de estilo rococó, obra de José de Gambino, quien ya muestra la influencia de su yerno, el gran escultor neoclásico José Ferreiro, con quien colaboró en 1770.
Este retablo actual se destaca por su gran hornacina central, donde se representa la Transfiguración de Cristo. En esta escena, Cristo, con su túnica resplandeciente, levita entre nubes y querubines, rodeado por un brillo dorado que emana de Dios Padre. Acompañando a Cristo, se encuentran San Gil y Santo Domingo, figuras que ya muestran un estilo cercano al neoclásico. Los apóstoles que están a los pies de Cristo, incluyendo a Santiago con su bastón de peregrino, forman un grupo escultórico anterior al retablo, realizado por Mateo de Prado en el siglo XVII, y siguen el estilo barroco de la época.
La Capilla y su Importancia
Aunque originalmente esta capilla estaba dedicada a la Transfiguración –de ahí su nombre formal–, con el tiempo ha sido más conocida como la Capilla de Alba. La importancia que alcanzó este espacio es tal que incluso se la ha mencionado como "la nave de la Capilla de Alba", un reconocimiento del valor y la relevancia que ha mantenido a lo largo de los siglos.