Las Naves y el Crucero
Santiago de CompostelaLas Naves y el Crucero de la Catedral de Santiago de Compostela
Aunque al entrar en la Catedral de Santiago de Compostela uno se impresiona por su majestuosidad románica – y realmente es una joya de este estilo a nivel europeo – es importante recordar que el edificio ha sufrido muchas modificaciones en sus más de mil años de existencia, especialmente en sus naves y crucero.
Cambios en las Naves
En sus orígenes, las paredes exteriores de la catedral tenían numerosas ventanas que iluminaban el templo. Además, la parte occidental estaba abierta al exterior con grandes arcadas, lo que desmiente el mito de las "iglesias románicas oscuras y tétricas". Sin embargo, muchas de estas ventanas han sido tapiadas con el tiempo debido a las construcciones añadidas al edificio original. Entre estas adiciones destaca el enorme claustro del siglo XVI en el lado sur y la capilla neoclásica de la Comunión en el lado norte, que reemplazó a la gótica capilla de don Lope de Mendoza en el siglo XVIII. Otra notable adición es la capilla barroca del Cristo de Burgos o del arzobispo Carrillo, ubicada hacia los pies de la catedral.
Modificaciones en el Crucero
El crucero también ha experimentado muchas modificaciones. Las capillas semicirculares originales fueron ampliadas, sustituidas o derribadas con el paso de los siglos. Además, se añadieron varias puertas como las que dan al claustro, a la sacristía actual, al edificio del Tesoro, la Puerta Real, el camarín de Santiago Matamoros, y las capillas de Santa Catalina y San Antonio, entre otras.
La Esencia del Transepto
A pesar de estos cambios, el transepto ha mantenido su esencia original. Sus tres naves, que reflejan la distribución de las fachadas románicas, servían como una especie de "continuación" del espacio urbano y aún hoy conectan la parte norte y sur de la ciudad. Aunque solo la procesión del Viernes Santo, organizada por la Real Cofradía de Nuestra Señora del Rosario de Santiago, tiene el privilegio de atravesar el crucero de la catedral como si fuera una calle más. Este crucero tiene una longitud de sesenta y cinco metros, dividido en doce tramos.
Sepulcros y Elementos Notables
No podemos dejar de mencionar algunos de los sepulcros que se encuentran en el crucero. Junto al pórtico real está la lauda de Teodomiro, el obispo de Iria cuando se descubrió el sepulcro apostólico, que quiso ser enterrado junto a él. Su tumba fue encontrada en la zona de las excavaciones arqueológicas.
La Nave Central
La nave central de la catedral es el doble de ancha y alta que las laterales, y están separadas por pilares compuestos que alternan bases cuadradas y circulares. En el centro, el cimborrio, de estilo gótico, se apoya sobre trompas y está decorado con ángeles trompeteros en sus esquinas. Para financiar obras como este cimborrio y el nuevo claustro gótico, es probable que se colocara el Santiago Alfeo limosnero, que aún se ve en el crucero.
Arcos y Bóvedas
En el transepto y el cuerpo principal, las tres naves descansan sobre arcos formeros y fajones, formando una bóveda de medio cañón en la nave central y bóvedas de arista en las laterales. La altura del conjunto se destaca gracias a los arcos peraltados que dan mayor esbeltez a las bóvedas. Además, las tribunas que rodean todo el perímetro de la iglesia sobre las naves laterales aumentan la iluminación natural del templo.
Detalles Decorativos
Mirando hacia arriba, las columnas del triforio y los pilares compuestos de la catedral merecen atención especial. Hay una gran variedad de decoraciones, desde modelos más clásicos y geométricos hasta otros con exuberante decoración vegetal y figuras atrapadas entre la hojarasca. Algunos incluso narran pequeñas historias. Además, no podemos pasar por alto la impresionante lámpara de cristal, fabricada en Alemania y expuesta en la Exposición de París de 1855, antes de ser donada a la catedral en 1864.
La Nave Mayor
Para imaginar cómo serían los noventa y siete metros de longitud y veintidós metros de altura de la nave mayor tras su consagración en 1211, debemos pensar en un espacio sin la imponente "máquina" barroca actual. El primitivo altar mayor estaba oculto desde los pies de la iglesia por el coro diseñado por el Maestro Mateo, ocupando buena parte de la nave central. Así, la imagen de las naves y el crucero en la Edad Media sería bastante diferente a la que vemos hoy.