Colecciones de Orfebrería de la Catedral de Santiago

Bienvenidos

Colección de Orfebrería de la Catedral

La orfebrería de la Catedral de Santiago, con más de mil años, incluye relicarios, custodias y cálices destacados como el Busto de Santiago Alfeo y la Custodia de Arfe, en oro y plata.

Introducción

La Catedral de Santiago de Compostela no solo es un epicentro de fe y peregrinación, sino también un lugar que alberga un valioso patrimonio artístico. Entre las colecciones que custodia su museo, destaca la orfebrería, con piezas que narran siglos de historia y devoción. Este artículo explora las joyas más emblemáticas de esta colección, un legado enriquecido por la influencia de talleres locales, donaciones de fieles y la labor de artesanos de todo el mundo. 


Orígenes y evolución histórica de la colección

 La colección de orfebrería de la Catedral se gestó gracias a los talleres situados en las plazas de las Platerías y la Azabachería, próximos al templo. Durante más de mil años, las piezas fueron financiadas por el cabildo, prelados y peregrinos que llegaron desde Europa y otros continentes. Este flujo constante de aportes permitió integrar estilos y técnicas de diversas épocas y regiones, consolidando una colección única. 


Principales espacios de exhibición

Capilla de San Fernando

Es el espacio principal donde se conserva la mayor parte de las piezas de orfebrería. Aquí se exhiben cálices, cruces y relicarios, rodeados de un entorno que resalta su importancia litúrgica y artística.

Capilla de San Fernando. Relicario-cajonada para reliquias de Cornielis de Holanda. Siglo XVI.
Capilla de San Fernando. Relicario-cajonada para reliquias de Cornielis de Holanda. Siglo XVI.
En esta vista general se aprecian la caja fuerta con las piezas más preciosas
En esta vista general se aprecian la caja fuerta con las piezas más preciosas

Capilla de Reliquias y antecapilla

Este espacio acoge algunos de los relicarios más valiosos, como el célebre Busto Relicario de Santiago Alfeo. Además, se encuentra la columna de bronce del antiguo ciborio del siglo XII, coronada por un Apóstol Peregrino del siglo XVI.

Retablo de las Reliquias. Entre otros, vemos aquí el busto relicario de Santiago Alfeo y el de Sta. Florina.
Retablo de las Reliquias. Entre otros, vemos aquí el busto relicario de Santiago Alfeo y el de Sta. Florina.
Capilla de las Reliquias. Detalle del Busto-relicario de Santa Florina. Jorge Cedeira. Siglo XVI.
Capilla de las Reliquias. Detalle del Busto-relicario de Santa Florina. Jorge Cedeira. Siglo XVI.

Obras maestras de la orfebrería

El Busto Relicario de Santiago Alfeo

Creado en 1322 por Rodrigo Eáns, este busto es una obra maestra que combina plata repujada, esmaltes y joyas. En su base y esclavina se integraron camafeos, pedrería y detalles añadidos a lo largo de los siglos, reflejando la devoción y el prestigio de esta reliquia.

Capilla de las Reliquias. Busto-relicario de Santiago Alfeo. Escuela compostelana, 1322. Plata sobredorada y pedrería.
Capilla de las Reliquias. Busto-relicario de Santiago Alfeo. Escuela compostelana, 1322. Plata sobredorada y pedrería.

Relicarios destacados: diente de Santiago y figuras de peregrinos

Entre las piezas más icónicas se encuentra el relicario del diente de Santiago, elaborado en 1321 con plata dorada y esmaltes. Otra obra destacada es el Santiago Peregrino del siglo XV, que consolida la iconografía del Apóstol como un viajero con sombrero, bordón y calabaza.

Capilla de las Reliquias. Santiago donado por Geoffroy Coquatrix, con una reliquia de Santiago Apóstol. Taller parisino, 1321
Capilla de las Reliquias. Santiago donado por Geoffroy Coquatrix, con una reliquia de Santiago Apóstol. Taller parisino, 1321
Santiago Peregrino donado por el arzobispo Álvaro de Isorna en 1445. El bordón, la esclavina y la aureola se añadieron en el siglo XVII.
Santiago Peregrino donado por el arzobispo Álvaro de Isorna en 1445. El bordón, la esclavina y la aureola se añadieron en el siglo XVII.

La colección de custodias

Custodia procesional de Antonio de Arfe

Esta obra del siglo XVI, encargada por el arzobispo Fonseca, combina plata sobredorada, esmaltes y relieves que narran la vida de Jesús. Es una de las piezas más importantes y aún se utiliza en la procesión del Corpus Christi.

Custodia procesional de Antonio de Arfe. 1539-1545. Plata sobredorada y esmaltes
Custodia procesional de Antonio de Arfe. 1539-1545. Plata sobredorada y esmaltes

Otras custodias destacadas

Entre otras piezas, sobresale la custodia de oro y piedras preciosas de Juan de Figueroa (1702), diseñada para la Capilla Mayor, y diversas custodias elaboradas durante los periodos barroco y neoclásico.

Custodia de Juan de Figueroa. Escuela de Salamanca, 1702. Oro, piedras preciosas y esmaltes.
Custodia de Juan de Figueroa. Escuela de Salamanca, 1702. Oro, piedras preciosas y esmaltes.

Vasos sagrados y vinajeras

 Los cálices y vinajeras de la colección abarcan desde piezas medievales como el Cáliz de San Rosendo hasta obras barrocas como el copón de oro de Juan Posse (1699). Cada una destaca por su técnica y riqueza decorativa, adaptada a las modas de su época. 

Cáliz de San Rosendo. Taller compostelano del siglo XIII.
Cáliz de San Rosendo. Taller compostelano del siglo XIII.
Copón de Juan Posse. Escuela Compostelana, 1699.
Copón de Juan Posse. Escuela Compostelana, 1699.

Cruces, portapaces y otras piezas únicas

La colección de cruces incluye ejemplos prerrománicos, románicos y góticos, como la Cruz de las Perlas del siglo XIV. También se destacan los portapaces de cristal de roca y los objetos de azabache, representativos de la tradición compostelana. 

Cruz de las Perlas. Taller parisino del último tercio del XIV. Oro, plata sobredorada, gemas, perlas y esmaltes.
Cruz de las Perlas. Taller parisino del último tercio del XIV. Oro, plata sobredorada, gemas, perlas y esmaltes.
Portapaz de azabache y madera. Escuela compostelana, siglo XVI.
Portapaz de azabache y madera. Escuela compostelana, siglo XVI.
Capilla de San Fernando. Entre otras piezas, Portapaz de la Resurrección. Valerio de Vicenza, primera mitad del XVI. Cristal de Roca. Regalo de Carlos II en 1683.
Capilla de San Fernando. Entre otras piezas, Portapaz de la Resurrección. Valerio de Vicenza, primera mitad del XVI. Cristal de Roca. Regalo de Carlos II en 1683.

Materiales y técnicas empleados

 La orfebrería de la Catedral emplea una variedad de materiales preciosos como oro, plata, cristal de roca y piedras semipreciosas. Las técnicas abarcan el repujado, el cincelado y el esmaltado, mostrando la maestría de los artesanos locales e internacionales que contribuyeron a esta colección. 


Conclusión

La colección de orfebrería de la Catedral de Santiago de Compostela es un testimonio de fe, arte y cultura que ha perdurado a lo largo de los siglos. Cada pieza cuenta una historia, desde las aportaciones de peregrinos hasta la destreza de los artesanos que las crearon. Visitar este tesoro es adentrarse en el corazón de la tradición jacobea y en la riqueza artística de la Catedral.