Vitrina en la antecapilla de San Fernando con varias piezas de orfebrería
Vitrina en la antecapilla de San Fernando con varias piezas de orfebrería, muchas de ellas donaciones de peregrinos ilustres a Santiago durante los siglos.

Orfebrería

Santiago de Compostela
La colección de orfebrería del Museo de la Catedral es diversa y de alta calidad, con obras de talleres locales financiadas por el cabildo, prelados y donaciones internacionales a lo largo de mil años. Principalmente ubicada en la capilla de San Fernando, incluye relicarios, custodias, cálices y objetos devocionales de variadas épocas y estilos. Destacan el Busto relicario de Santiago Alfeo, la Custodia procesional de Antonio de Arfe y piezas neorrománicas del siglo XX.

La Impresionante Colección de Orfebrería de la Catedral de Santiago

La colección de orfebrería de la Catedral de Santiago de Compostela es una de las más variadas y de mayor calidad que podrás encontrar en su museo. Estas piezas son fruto del trabajo de talleres locales, muchos de los cuales se establecieron en torno a la catedral, en la Plaza de las Platerías y la Plaza de la Azabachería. Financiadas por el cabildo, prelados o mediante donaciones que llegaron desde todos los rincones de Europa y más allá durante siglos de peregrinación, estas obras representan una rica variedad de estilos y épocas.

La Capilla de San Fernando: Un Tesoro de Orfebrería

La mayor parte de la colección de orfebrería se encuentra en la Capilla de San Fernando, aunque también hay piezas importantes en su antecapilla y en la Capilla de Reliquias. Aquí se exhiben algunos de los relicarios más valiosos, auténticas obras maestras además de su incalculable valor devocional. Recientemente se ha sumado a esta colección una columna de bronce del siglo XII, que alberga en su interior el báculo del siglo XIII de San Franco de Sena, un báculo que, según la tradición, perteneció al propio Santiago el Mayor. Esta columna está coronada por un Apóstol Peregrino del siglo XVI, que durante siglos estuvo en el crucero de la catedral, siendo venerado por los peregrinos.

Capilla de San Fernando. Relicario-cajonada para reliquias de Cornielis de Holanda. Siglo XVI.
Capilla de San Fernando. Relicario-cajonada para reliquias de Cornielis de Holanda. Siglo XVI. Contiene numeras piezas de orfebrería.
Vitrina en la antecapilla de San Fernando con varias piezas de orfebrería
Vitrina en la antecapilla de San Fernando con varias piezas de orfebrería, muchas de ellas donaciones de peregrinos ilustres a Santiago durante los siglos.
Capilla de las Reliquias. Columna de bronce del siglo XII que, según la tradición
Capilla de las Reliquias. Columna de bronce del siglo XII que, según la tradición, guarda en su interior el bastón de hierro de Santiago y el de San Franco de Sena.

El Busto Relicario de Santiago Alfeo: Una Joya Histórica

Sin duda, la reliquia más famosa es el Busto relicario de Santiago Alfeo, una obra del año 1322 atribuida al orfebre local Rodrigo Eáns. Este busto ha sido enriquecido con el paso de los siglos, lo que muestra su gran importancia. La cabeza esmaltada y la esclavina de plata repujada y sobredorada son las piezas originales, a las que se añadieron joyas, pedrería y otros elementos. Además, el busto está adornado con un brazalete de oro del siglo XV y una aureola del siglo XV donada por el gremio de los cintureros. El busto descansa sobre una base y un paso procesional que datan de los siglos XVI y XVII, y en su interior se encontraron numerosas monedas ofrendadas por los fieles en la Edad Media.

Retablo de las Reliquias. Entre otros, vemos aquí el busto relicario de Santiago Alfeo y el de Sta. Florina.
Retablo de las Reliquias. Entre otros, vemos aquí el busto relicario de Santiago Alfeo y el de Sta. Florina. También el Santiago de Roucel, Sto. Domingo, y Santiago Coquatrix
Capilla de las Reliquias. Busto-relicario de Santiago Alfeo. Escuela compostelana, 1322. Plata sobredorada y pedrería.
Capilla de las Reliquias. Busto-relicario de Santiago Alfeo. Escuela compostelana, 1322. Plata sobredorada y pedrería.

Relicarios y Custodias: Piezas de Devoción y Arte

Otra pieza destacada es el relicario del diente de Santiago, que originalmente contenía un diente, aunque tras el incendio de la Capilla de Reliquias en 1921, fue sustituido por un fragmento óseo. Esta obra, donada por el noble parisino Geoffroy Coquatrix en 1321, es una de las primeras representaciones de Santiago Peregrino. Labrada en plata dorada, oro y esmaltes, esta pieza tiene un farolillo gótico donde se custodia la reliquia, mientras que en la otra mano sostiene un bordón con una inscripción alusiva al donante.

La colección también incluye varias custodias de gran valor, como la Custodia procesional de Antonio de Arfe, realizada en plata sobredorada y esmaltes. Encargada por el arzobispo Fonseca entre 1539 y 1545, esta custodia está decorada con relieves que representan la vida de Jesús, y estatuas de apóstoles, profetas y doctores. La custodia, que remata con una figura de Cristo Resucitado, aún procesiona por las calles de Santiago durante la festividad del Corpus Christi.

Custodia procesional de Antonio de Arfe. 1539-1545. Plata sobredorada y esmaltes
Custodia procesional de Antonio de Arfe. 1539-1545. Plata sobredorada y esmaltes
Detalle de la Custodia procesional de Antonio de Arfe. Un doctor de la Iglesia entre columnillas.
Detalle de la Custodia procesional de Antonio de Arfe. Un doctor de la Iglesia entre columnillas. 1539-1545. Plata sobredorada y esmaltes

Cálices y Vinajeras: Riqueza y Devoción

Los cálices y vinajeras son otra parte importante de la colección de orfebrería. Desde el sencillo Cáliz y Patena de San Rosendo, del siglo XIII, hasta el elaborado copón barroco de 1699 realizado en oro y adornado con piedras preciosas y perlas, la variedad es asombrosa. También destaca el cáliz rococó del Chantre Gondar de 1753, de plata sobredorada, que muestra la riqueza del arte sacro en esa época.

Patena y cáliz de San Rosendo. Taller compostelano del siglo XIII. Arriba, Cáliz de Nuestra Señora de La Esclavitud.
Patena y cáliz de San Rosendo. Taller compostelano del siglo XIII. Arriba, Cáliz de Nuestra Señora de La Esclavitud. Taller de Padrón del siglo XV.
Copón de Juan Posse. Escuela Compostelana, 1699.
Copón de Juan Posse. Escuela Compostelana, 1699.
Cáliz de escuela de Valladolid de 1657; Cáliz de Monroy, taller romano de hacia 1685;
Cáliz de escuela de Valladolid de 1657; Cáliz de Monroy, taller romano de hacia 1685; y Cáliz del Chantre Gondar, de Ignacio Montero. Oro, 1753.

Ya en el siglo XX, encontramos cálices neorrománicos, como el ofrecido por el Rey Humberto de Italia en 1948, o el cáliz donado por el mariscal francés Pétain en 1925, realizado en plata y marfil por el orfebre francés Puiforcat, una muestra del estilo art decó aplicado a la orfebrería religiosa.

Cáliz de Humberto II de Italia (1954), y Cáliz del Cardenal Quiroga Palacios (1946)
Cáliz de Humberto II de Italia (1954), y Cáliz del Cardenal Quiroga Palacios (1946)
Copón donado por el Mariscal Petain. J. Puigcart. Escuela parisina, 1943.
Copón donado por el Mariscal Petain. J. Puigcart. Escuela parisina, 1943.

Cruces y Otras Piezas de Incalculable Valor

La colección de cruces de la catedral es igualmente impresionante. Aunque la Cruz prerrománica de Alfonso III fue robada en 1906, otras como la Cruz de los Roleos del siglo XI y la Cruz de las Perlas, de taller parisino del siglo XIV, siguen siendo testigos de la devoción y el arte que han marcado la historia de la Catedral de Santiago.

Cruz de las Perlas. Taller parisino del último tercio del XIV. Oro, plata sobredorada, gemas, perlas y esmaltes.
Cruz de las Perlas. Taller parisino del último tercio del XIV. Oro, plata sobredorada, gemas, perlas y esmaltes.
Cruz de Ordoño II,Cruz Patriarcal de Jerusalén con un Lignum Crucis y Cruz de los Roleos
Cruz de Ordoño II de taller renano de hacia 1060; Cruz Patriarcal de Jerusalén de mediados del XII con un Lignum Crucis; y Cruz de los Roleos, taller alemán del siglo XI.

Por último, es imposible no mencionar otras piezas como la esclavina original del Apóstol del Altar Mayor, donada en 1704 por el arzobispo Monroy, o el Cristo atado a la Columna, diseñado por Gaspar Becerra en el siglo XVI.

Esclavina original que vestía el Apóstol del altar mayor, regalo del arzobispo Monroy
Esclavina original que vestía el Apóstol del altar mayor, regalo del arzobispo Monroy
Capilla de San Fernando. Cristo atado a la Columna. Gaspar Becerra. Plata fundida y cincelada en el último tercio del XVI.
Capilla de San Fernando. Cristo atado a la Columna. Gaspar Becerra. Plata fundida y cincelada en el último tercio del XVI.

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