Tapices
Santiago de CompostelaLa Impresionante Colección de Tapices de la Catedral de Santiago
Entre los tesoros más impresionantes que guarda la Catedral de Santiago se encuentra su colección de tapices y colgaduras. Con más de un centenar de piezas, entre las que se exhiben y las que se conservan en los almacenes, esta colección se considera una de las mejores de España. Muchas de estas obras provienen del legado de don Pedro Acuña y Malvar, quien falleció en 1814. Este ilustre personaje, sobrino del arzobispo de Santiago Sebastián Malvar, ocupó cargos importantes tanto en la catedral como en Madrid, donde llegó a ser Secretario de Estado entre 1792 y 1794. Además de los tapices, donó una valiosa biblioteca y ricas vestiduras a la catedral.
Uno de los conjuntos más destacados de la colección son las colgaduras que el rey Felipe IV donó al cabildo compostelano en 1655. Originalmente decoraron la románica capilla mayor de la catedral. Estas obras, de ascendencia napolitana, combinan de manera magistral la pintura con el bordado de seda y oro. Cinco de estas colgaduras reproducen escenas clásicas de las "Metamorfosis" de Ovidio, y una más muestra los "Trabajos de Perseo". La ornamentación de frutas, baldaquinos y columnas salomónicas que vemos en estas telas influyó, años más tarde, en la decoración barroca de la catedral.
Obras Reales en la Catedral
Otro tesoro de la catedral es un dosel de seda, lana e hilos de oro y plata, realizado en la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara (Madrid) hacia 1764. Este dosel, destinado originalmente al dormitorio de Carlos III, está decorado con motivos vegetales, flores y graciosos animales, y hoy cuelga en el fondo de la Sala Capitular. Junto a él, se exhiben varios tapices flamencos de finales del siglo XVI, hechos en Bruselas por Leo Van der Hecke según cartones del taller de Giulio Romano. Estos tapices forman parte de una serie dedicada a la Segunda Guerra Púnica, donde destacan los paisajes detallados y la rica decoración naturista.
Aunque el origen de esta colección no está del todo claro, se cree que podría ser una donación real, quizás de Carlos V, Felipe III, o el arzobispo Maximiliano de Austria. Lo que es seguro es que estas obras llegaron a la catedral como parte de la herencia del poder del Imperio Romano, transmitido a la monarquía española.
Tres Secciones de Exposición
Las piezas del legado de Acuña y Malvar se agrupan en tres secciones en las salas del museo que dan a la gran balconada sobre la Plaza del Obradoiro. La primera serie incluye tapices bruselenses del siglo XVII, tejidos en los talleres de Jan Räes. Estas son las únicas obras de este autor que se conservan en España, basadas en cartones de Rubens de 1630-1635. La catedral posee cuatro de estas piezas, todas ellas representando escenas de la vida de Aquiles.
La segunda serie está formada por tapices elaborados a partir de lienzos de David Teniers II hacia 1730, durante los primeros años de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. Teniers, un pintor costumbrista que gozaba del favor de los gobernantes españoles, inspiró estas obras llenas de escenas campestres y populares, con un colorido vibrante y detallado.
Finalmente, el tercer grupo de tapices incluye piezas realizadas por la misma Real Fábrica en el último tercio del siglo XVIII. Destinados a decorar los Reales Sitios de El Escorial y El Pardo, estos tapices también siguen temáticas costumbristas y fueron realizados sobre cartones de pintores como José del Castillo y Francisco de Goya.
Los Tapices de Goya
Uno de los mayores orgullos de la catedral son los doce tapices de Francisco de Goya, donados por Carlos III a la Real Fábrica entre 1776 y 1780 para decorar las estancias de los príncipes de Asturias en el Palacio de El Pardo. Goya utilizó lana para los colores oscuros y fina seda para los tonos claros, logrando una riqueza cromática y un uso magistral de la luz. Los temas son costumbristas, representados con el particular estilo de Goya. Entre las escenas que se pueden admirar en la catedral están "El columpio", "Los niños del carretón", "La novillada" y "El majo de la guitarra", entre otros.
Un Tesoro Nacional
Después de las Colecciones Reales, los tapices de la Catedral de Santiago constituyen una de las colecciones más completas y de mayor calidad en España. Su buena conservación y la riqueza de sus piezas, como las de Goya o Teniers, hacen que esta colección sea un verdadero tesoro nacional. Además, las salas que albergan estos tapices ofrecen espectaculares vistas desde su balcón, permitiendo disfrutar de la Plaza del Obradoiro y sus alrededores.